Noticias Microfútbol.Co les explica por qué en Colombia hay dos ligas profesionales de fútbol de salón.
Con el propósito de aclarar varias inquietudes que existen entre los amantes del microfútbol colombiano, acerca de las dos competencias profesionales vigentes de este deporte en el país, noticias Microfútbol.Co se permite informar la actualidad de esta disciplina para conocimiento del público en general.
Por un lado, está la Súperliga De Fútbol De Salón que cuenta con 20 equipos y es organizada por la Asociación Colombiana De Clubes de este deporte, con personería jurídica de la Gobernación De Santander otorgada el miércoles 14 de abril de 2021. Se trata de una empresa legalmente constituida, de carácter privado y con reconocimiento público para el ejercicio de su objeto social y deportivo, la cual tiene su representación legal en cabeza del licenciado Manuel Sánchez Aguirre, quien fuera presidente de la Federación Colombiana De Fútbol De Salón durante 12 años.
Esta asociación se encuentra amparada globalmente por la Federación Internacional De Futsal (FIFUSA), la cual reapareció después de los conflictos que tuvo con la FIFA, en la década de los ochenta, a raíz de la práctica del futsal y la ya dilatada historia que derivó en la creación de la Asociación Mundial De Futsal (AMF), por allá en 2002, como un paleativo para continuar la promoción y sostenimiento del futsal, fútbol de salón o como popularmente se le conoce en Colombia: el microfútbol.
Entre tanto, por otro lado, bajo la tutela del ministerio del deporte, está la Liga Nacional Betplay que cuenta con las categorías A y B, en la rama masculina y con la femenina en su torneo profesional.
Los eventos descritos son liderados por la Federación Colombiana De Fútbol De Salón cuyo presidente es Cristóbal Estupiñán García, quien fue reelegido en marzo del presente año por la Asamblea General De Ligas Departamentales para tal fin. La Fecofutsal actualmente está afiliada a la Asociación Mundial De Fútbol De Salón (AMF), entidad presidida por el paraguayo Rolando Alarcón Ríos.
Lo cierto de esta realidad nacional es que el hecho de que existan estas dos entidades promoviendo el microfútbol colombiano, redunda en beneficio de los actores involucrados, bajo el respaldo de las siguientes cifras:
* Alrededor de 100 jueces dirigiendo en cada jornada…
* Más de 660 jugadores en competencia…
* Un promedio de 170 miembros de los diferentes cuerpos técnicos ejerciendo su profesión en la orientación de los quintetos…
* 44 plazas en las que los periodistas y creadores de contenido encuentran material para alimentar los diferentes medios de comunicación y plataformas digitales…
* Cientos de personas encargadas de la logística, así como los comerciantes de implementos deportivos, alimentos, bebidas y demás artículos y servicios relacionados con la actividad, encuentran una fuente de ingresos en cada jornada deportiva.
En conclusión, ambas competiciones, reconocidas y avaladas por las leyes locales, han multiplicado la fiebre micrera en las diferentes regiones de Colombia, complaciendo generosamente la alta demanda y necesidad de continuar practicando el deporte colectivo más ganador en la historia del país.